En estos últimos tiempos es mucho lo que se ha mencionado y escrito sobre la educación sexual que los padres y madres deben proporcionales a los niños y adolescentes desde edades tempranas. Todo lo que se ha planteado es cierto, los niños y las niñas tienen derecho a preguntar, conocer y ser informados sobre todos los factores que conlleva el tema de la sexualidad.

Hablar de sexualidad con sus hijos, no solo es referirse al acto por el cual los adultos disfrutan su vida en pareja y se reproducen. Es también hablar del crecimiento y desarrollo de los niños y las niñas, la higiene, los cambios en la pubertad, sus órganos sexuales y como cuidarlos, la menstruación, la eyaculación, infecciones de transmisión sexual, como prevenirlas, la reproducción, relaciones afectivas sanas, como se procrea un ser humano, el embarazo, nacimiento y embarazos a edades tempranas, entre otros.

Por lo que podemos ver, es todo un mundo de información el cual es necesario inculcar a los niños para que aprendan sobre la sexualidad humana, la gran pregunta está en cómo los padres pueden lograr llegar a dar tanta información sin morir en el intento o sin encontrar niños y adolescentes que por miedo o vergüenza no quieran dicha información y cierren sus canales de comunicación, ya que entienden que no son los padres los indicados para guiarlos en el camino.

Pues es muy sencillo, lo primero es aprovechar momentos de tranquilidad, propiciar momentos familiares donde puedan surgir diversos temas, hablar sobre la familia, los últimos eventos de la escuela o colegio, los amigos, programas de televisión del interés de todos. El objetivo es ir creando un momento relajado, donde pueda abordarse temas sin surgir tensiones.

Para comenzar con algunos de los temas sobre la sexualidad, es básico iniciar por el que más fácil se le haga a usted como emisor explicar, y al niño o la niña como receptor entender. Iniciemos por temas simples, pero siempre teniendo claro el objetivo a donde deseamos llegar, para no quedarnos en la superficie. Un ejemplo concreto puede ser hablar de los órganos sexuales, en el ambiente tranquilo que ya con anterioridad se ha creado, se puede comenzar hablar de cuales diferencias este percibe de su sexo opuesto, o entre papá y mamá. Probablemente, saldrán respuestas muy cotidianas, la cuales serán acertadas y deben motivar a continuar obteniendo más información de lo que el niño sabe. Luego, es importante que el padre también mencione las diferencias, que él sabe que existen. Mencionando entre estas los órganos sexuales externos e internos, los senos, la vulva, el pene y demás. Luego de mencionarlos, es buen momento para abordar el tema de la pubertad y los cambios que todo el cuerpo irá experimentando. También lo puede conectar con el cuidado y la higiene que deben tener los mismos. Ya abierto el canal de comunicación entre padres e hijos, podrán surgir preguntas de parte de los niños y los padres de acuerdo a la edad y conceptos que los chicos entiendan, pueden seguir otorgándole la información oportuna.

Otra manera de abordarlos, es pidiéndole su opinión sobre situaciones de la vida cotidiana, donde se planteen temas de sexualidad, aprovechar periódicos, revistas, radio y televisión. Al pedir su opinión, debe escuchar tranquilo y pausado la respuesta, no importa lo incorrecta que esta sea. El niño o el joven debe sentirse escuchado y valorado y el padre aprovecha la oportunidad para mediante su opinión propia, guiar y enseñar la información que desea ser llevada.

Es de real importancia, ir identificando como sus hijos van tomando sus respuestas, es decir, observen su lenguaje oral y corporal, el cual les mostrará, si la conversación los está poniendo nerviosos o si les está pareciendo interesante. Si notamos que el niño esta tenso y no quiere continuar con el tema tratado, mejor hacer una pausa y de la misma manera tranquila en que inicio la conversación, así debe terminar. Es necesario, respetar el ritmo y la cantidad de datos que su hijo necesite en esa etapa. No piense que por tener que terminar la conversación, la misma ha sido un fracaso, de lo contrario, todo acercamiento por pequeño que parezca, es un gran paso a ganarse la confianza de su hijo o hija, para que en una próxima oportunidad todo fluya de manera más natural.

Como padres se debe tener en cuenta, que mientras a más temprana edad  inicie una educación sexual con los hijos, más confianza y respeto se darán al abordar estos temas en edades más avanzadas. Por lo tanto, no tema, ni trate de posponer conversaciones sobre sexualidad para más adelante. Ya que, mientras más pequeños estén nuestros hijos, más libres se sentirán de abordar los temas, mayor confidencia se creará con los padres y  un mejor e integral ser humano se estará formando.