Momentos Entre Padres e Hijos

Mientras pasan los años y la vida se torna más rápida, la dinámica de los adultos está llena de actividades y responsabilidades diarias que deben cumplir. Por lo que, la nueva moda en la que todos tenemos que vivir, es  la falta de tiempo.  El no tener  tiempo para actividades que salgan del esquema rutinario, lleva a los padres a dejar a un lado momentos básicos, donde los hijos puedan construir su autoestima y confianza.

Cada familia conoce su tiempo y actividades, muchas veces las mismas están organizadas, para que cada miembro  este ocupado fuera de la casa durante días completos. Así cuando llega la noche, solo queda descansar y dormir. Ya que, la rutina diaria no está permitiendo la oportunidad de compartir de forma natural, actualmente los padres son los encargados de establecer dinámicas donde se fomente el afecto, el contacto físico y la atención entre todos los integrantes.

No es difícil, todo es cuestión de interés y prioridad. Los momentos de calidad existen, pueden ser una conversación en el carro, mientras llegan de un lugar a otro. Utilizar los horarios de comida para indagar sobre sus pensamientos, deseos y planes. Antes de dormir es excelente momento para demostrar cariño y afecto contando una historia o leyendo un libro divertido. Revisar sus tareas escolares también ayuda a que el niño sienta que el padre está pendiente, y al padre a identificar como andan las cosas en el colegio.

Los días libres o día libre si solo es uno a la semana, utilícelo para planear actividades basadas en los intereses de los más pequeños. Esto puede ser desde un paseo al cine o a la playa, hasta organizar una divertida tarde de juegos de mesa en la casa. Aquí lo importante no es la inversión de dinero que se haga, sino la inversión de tiempo. La cual si se invierte de manera eficaz, dará sus frutos a corto y largo plazo en la vida de sus hijos.

 

Otra Manera de Ayudar a Crear Momentos

Es estableciendo dentro de la agenda semanal un día y una hora donde todos puedan reunirse y sea innegociable. Los sábados al medio día, domingo a las seis de la tarde. Así, con antelación, implementan reuniones que con el tiempo se irán convirtiendo en rutinas familiares ricas en amor, protección, donde se vaya preparando a los hijos para la vida adulta.

Como padres debemos ser conscientes, que solo en estos momentos, es donde se construye el apego, la alegría y el sentimiento de pertenencia a una familia. No permitamos como sociedad, que el día a día continúe alejándonos más de nuestros hijos. Aprovechemos cada espacio para enseñarles valores y sobre todo llenarlos de afecto. Así luego, podremos esperar cosechar seres humanos emocionalmente sanos y responsables.

Ahora, ¡a crear momentos entre padres e hijos!